Mi ventana al bienestar

No puedo dejar de pensar como seria el mundo si hubiera mas gente como vos, no puedo conjeturar la distancia de mis sentimientos hasta tu habitad. Ni puedo esperar un día mas por palparte con letras, como lo haría un suave soñador que perdió su globo de feria; Que no encontró su propio camino en el mapa de la realidad.

Que tengo que hacer para verte contenta por lo que hago, aunque hoy por hoy no se que concibo. ¿Cual es la clave a descifrar en este paradigma de la vida?; ¿Y la clave de tu sistema informativo?, tu mente echa con los colores de mil matices, tu base de recuerdos en donde me esfumo como la espuma del mar con la marea baja.

Todo es difuso a tu alrededor, menos vos, sos la interpretación de la forma en cada cuadro a pintar, en cada mueca del destino no marcado al azar. Cada tarea predeterminada por la exploración del bien estar. Sos mi plato favorito y mi postre, sin dudar. Vos, el mundo que rodeo cuando no planeo caminar, la carta de paciencia, escrita al esperar que la luna condensé las nubes que ve pasar.