martes, 30 de octubre de 2012

Lunar tu forma de mirar



Un día me levante, mire a Mariana y me di cuenta que tenía tres lunares nuevos. Uno en la frente, uno por sobre el labio y uno en la mano. No lo note ni la primera vez que la vi mordiendo una medialuna en la mesa de al lado en el bar, tenía la mancha en el dedo índice y corazón de fumar sus cigarros rubios. Y en realidad miento, porque no los fumaba, los prendía y sostenía, esperaba para tirar su ceniza, como desprendiéndose de una mochila o soltando un vagón del tren.


Cuando hablamos por primera vez y su boca se movía para decir algo que no esperaba oír, pensaba en la rugosidad de sus labios, de cómo su piel es sensible al frío y hasta en una polilla que se notaba que había comido un poquito de su suéter bordó.
Quien diría que vos Mariana, que hoy por hoy, vos, ibas a estar acostada conmigo; la suerte se sintió en deuda, ni tire los dados, vos solo tuviste el descuido de dejar caer una birome y yo de pisarla concediéndole la fatalidad.
Soportando el aire para mantener una sonrisa esbelta le dije “Ni la puesta del sol soportaría el peso de tu presencia” y la imagine pisando al sol como yo pise a su birome desde el occidente para concebir la noche.

Hoy fumamos en el departamento y escupimos desde arriba de todo a los que usan gorras, como probando cascos de guerra, yo no apunto porque con solo mirarte escupir me siento privilegiado en la puntería de elegir. Y te cedo el total de atención desde que pones las manos en las barandas; Tengo que admitir que muchas veces pensé que te ibas a tirar, que ibas a imaginar el piso lleno de pororó, hasta la altura de tapar los autos, solo dejando la punta de los árboles y semáforos a la vista; Te tirabas al pororó y te sentías como una nena de seis años en un pelotero. Después me ibas a chiflar desde abajo y a gritarme “Miguel este pororó es mejor que el del cine”.
Porque era así, vos imaginabas algo y se cumplía, tu mente es tu mayor virtud contra el mundo y tu peor enemigo contra vos misma. No se si la frente se gano un lunar como la estrella mas brillante de una constelación perdida al ojo de la NASA; Pero se lo merecía.

La sensualidad era una cualidad innata de Mariana la veía cepillarse los dientes con la puerta del baño entre abierta y pensaba en los contenidos de los noticieros, en que son las noticias y que es realmente destacable. Agarre fibras y lápices, quise dibujarte. Dije quise y en este caso “Querer no es poder”.Me quede con ganas, como de decirte que “Con toda esa espuma en la boca me llenes de besos la cara, así después me afeito” con el “film maker mental” para guardar tu sonrisa en algún rincón de mi caótica mente o con una mano elevada para agarrar el objeto que lances; No nos olvidemos que con Mariana puede pasar cualquier cosa.

Un miércoles que caía granizo, te cepillabas los dientes como todas las mañanas y me descubriste… Te miraba cepillarte los dientes, seguro que sentiste que lo hice siempre y es así. Ese día que perdimos vergüenza antes de tomar el café, ese mismo día, dibujaste un corazón en mi mano mientras que yo comía una mandarina. Ganamos terreno en el amor y tu corazón en mi mano era una buena insignia, respetable por cualquier recluta, tu segundo lunar del día. Tus medallas de piel. Esa sensación de que el amor nos hace más lindos, esa alucinación que sentimos nosotros y Candela nuestra gata que viene y se refriega por nuestras piernas hasta que la alcemos tentada por nuestra inmoderación de alegría mutua.

Le encuentro sentido al lunar de tu frente y mano ¿Pero el tercer lunar?
Tu boca es mágica y como todo lo mágico debe mantener el anonimato y sus secretos bajo el océano; Este lunar mucho tenía que ver con tu boca y respiración. Mejor te beso, los tres lunares y te veo dormir, fumándome un cigarrillo.
Ese fue el día en que bese tus lunares y donde te bese yo, otros te besaron, borrando mis besos, sin embargó el lunarcito sigue ahí.

Los lunares seguían estando desde que nos levantábamos hasta que tomábamos el té, como acto prodigioso a las cinco de la tarde, cada día a partir de la mañana en que los descubrí. Yo venia con la pava llena de agua, llenaba tu taza y después la mía, vos ponías tu té en tu taza y cuando ponías el té en la mía, lo hacías despojándote de tus lunares, los que yo veía desde despertarme.
Tu frente cuando mirabas la tacita para ver si el saquito se mojo completo dejaba que en mi té se disolviera el lunar de tu frente, que se desprende y salta; Deslizándose por tus cabellos como un Tarzán por lianas.
Sin preguntarme nada, demostrando que podrías ser una guía turística de mi vida, hechas dos cucharadas de azúcar en mi té, sabiendo que es lo necesario. Cuando lo mezclas con la cucharita y el primer lunar se disuelve completamente cae el de tu mano, también a la taza y se disuelve. Este ya mas lentamente.
Voy a buscar las tostadas y cuando me levanto te beso todo el contorno de tu boca llevándome el tercer lunar pegado a mis labios.
Los saboreo y me invade una tranquilidad que dura eternamente y facilita mi descanso para que cada noche en el momento más pleno de nuestros sueños mis ilusiones y fantasías, que fueron bien alimentadas durante el día. Salgan del ropero, de la mesita de luz, de abajo de la cama y sin despertarte a vos, a mi o a Candela te dibujen lunares para alegrar mis mañanas.




miércoles, 24 de octubre de 2012

Mil naranjas




Que cansancio, los labios pulidos, si creo que lo estaban. Una tos desgarradora del exceso de tabaco, el abuso de comidas, bebidas, cosas. Esta personalidad aditiva así sea al cariño y maria.
¿Maria vienes sin calzado?
Te quiero tocar, tu pelo no llega a mi cara/casa o a la plaza, se aterran las palabras y optan por saltar de la boca para hacerse mierda en el piso, antes de reproducirse para volar como mariposas. Dos huecos, uno de cada lado de la nariz, justo debajo de la frente y sos tan ciega como yo, no percibiste nada. Un ciclope murió y los unicornios lloran diamantes, la casa que encontraron Hansel y Gretel era de cartón y chapa. Como bien dice Daniel, “Enamorarse es fácil, mas complejo es vivir en amor” y nos queda tanto por superar, interior, exterior, emocionalmente. De las puertas las bisagras, hasta poderlas abrir y del mundo que pare la rotación para darme otro lapso nadando tu cuello, tu piel con astillas y las rimas que mordí por no sonar tontamente.

Puedo seguir sonando estupido y decir te extraño, dejar que se calme mi enfermedad, de la que ya no sos cura, puedo poner el espejo retrovisor y mirar atrás cuando estábamos llenos de “¿qué?”,“nada” “¿Qué pensas?”. Te podría decir que “siempre nos quedara Paris” pero en realidad nos queda la luna y el sol que compartió mucho más con nosotros.

Salgo a la calle con la fe de que un dinosaurio de los grandes; Esos que no rellenarías con almohadones, me muerda a la altura del ombligo y me abra como una piñata en un cumple mexicano; Luego mis piernas describiendo un baile epiléptico como el de Ian Curtis o Tom Yorke, la gente por primera vez contenta porque vivió un día mas y a mi me comió un dinosaurio.

Se me escapan las ideas que puedan ayudar, salen de mi oído se tiran, estas ya con paracaídas, porque son ideas y no mueren como las palabras. Pienso en fotos, de las mentales, de las autenticas y las paso en un auto cine para que la vean todos los ejemplares de mi cabeza, estacionen sus autos y se besen cuando las imágenes les parezcan reiterativas; Toda mi capacidad de atención puesta en tus fotos.
Junto todos esos álbumes de figuritas y me doy cuenta que sos “la difícil”, la irrepetible y la que no necesitaba negociar en un combate con miedos, apago la estufa y puedo seguir oliendo a azufre, es porque vengo de donde te quise sacar y en el infierno hay lagos de azufre hirviendo; Lo vi en una película de Stephen King que no me gusto como el resto de sus películas.
Me gustaban las películas de Woody Allen, digo me gustaban porque las veía con vos y me podía reír de fracasos amorosos, sin tener en cuenta los míos.

Y las vueltas de la vida que tarde o temprano te dejan pagándole la comida, me dice que te vas… Que si te cruzaba en la calle y no te tenía en una red social, teníamos más afinidad de la que tenemos hoy por hoy por la incomunicación de la era digital. Yo quiero una chica analógica y quiero ser un chico analógico. Existe un universo de probabilidades, acontecimientos, situaciones, miradas y charlas que dejan de existir como los monos lanudos solamente porque perdimos evolución.
Tendemos a suponer, tendemos la ropa y tendemos a enamorarnos; ¿Qué entendemos?. Eso, eso es un tema aparte querida amiga, se podría decir que “nada”, suena relajante, nos quita culpa, nos deja ansiosos por aprender.
Te da ganas de mirar para adelante, no?
Yo voy a mirar hacia el piso, a ver si veo un agujeró como en el que una avestruz pueda meter la cabeza, una avestruz que pese como yo, unos ligeritos 63 kilos de puro amor con sorpresitas como el huevo kinder, un peso pluma que te prometía lucha en el living del amor. Pero voy a ser como el avestruz y me voy a enterrar la cabeza, refrescar ideas y replantearme cuanto nos queremos.

Igual te extraño y al olor a azufré, azufre… Me hace sentir como en casa, en mi pieza pero esta vez con paredes acolchonadas para que juguemos a los cuerpitos chocadores como en cualquier parque regional.
Te quiero en mi cama y pelar cien naranjas de ombligo para cubrirte en cáscaras, que digo cien, cientos, miles de naranjas y taparte en cáscaras para perfumar tus días, sacarme las pestañas y cumplirte los deseos que mi pulgar te pueda dar. Romper la galletita de la fortuna y que por una sola ves no diga “seguí participando”. Que nos diga mucho mas y tu reloj mucho menos; Que los dos sepamos a ciencia cierta que hicimos todo y simplemente no quedo mas nada para dar. Pedirle al calendario otro día de parque o al parque más días en el calendario, pero con vos, pisándome las pausas y regalándome caminos de silencio a castillos de suaves palabras.
Ahogar estos miedos en nuestro té y empujarlo con cada galletita que ingrese en la taza al fondo de dicha. Yo te podría trenzar el pelo y vos los dedos o las venas, da igual solo tócame, hágame sentir vivo, hágame traspirar, "amor es verte traspirar, mi vida". Creo que te lo dije unos días antes de que seamos amigos con una gran desesperación por ver tu cuerpo y saber que se nos muere el sexo, con el corazón disuelto como un alikal en un vaso de soda.
Y dije cosas horribles, representando como me siento y en general. Solo puedo ir hacia atrás... 
Y Yo solo siento ir para atrás así que creo que puedo sacar el espejito retrovisor, esperar tranquilo que la suerte me ponga entre tus ojos y sentirme reconocido con este tema.



“se siente como si sólo fuera hacia atrás, nena
Cada parte de mí dice hacia delante
Tengo mis esperanzas de nuevo, no, no, no si
se siente como si sólo fuera hacia atrás, cariño.

Sé que piensas que suena tonto cuando usted escucha mi nombre
Pero yo lo escucho dentro de mi cabeza todo el día
Entonces me doy cuenta de que estoy aferrado a la esperanza de que tal vez sus sentimientos se muestren.”

http://www.youtube.com/watch?v=ljzehPvr9zk

martes, 23 de octubre de 2012

El día que perdí, reíste junto a mi


Un día abrí los ojos, sentí el pinchazo de una flor apenas debajo de el centro de mi estomago, inaugure llanto y con el tiempo me fui perfeccionando. El resto fue crecer y ver como se extienden los brazos y el piso se aleja; Crece el pelo, 

vienen dientes y dientes van, aprendo a hablar, a decir mama, aprendo que existe mucho más que flores, que los cuentos pueden ser lugares a habitar, que el mundo se entiende mucho mas allá de esa puerta que a veces pasan vos y papa.
Descubro el atril de la naturaleza (el cielo) y comprendo que queda mucho más por saber, pero me caigo y venís corriendo, me sacudís un poco la ropa y te reís, entonces yo se que también me puedo reír y dejo las cosas chicas como las lagrimas para otro momento.
Conocí el mar entendiendo que la magnitud representaría nuestra unión durante todos los días de mi vida y me alzaste para seguir riendo; Me ayudaste a saber que quería vivir entre risas y a eso me dedique. Pero existe el dolor. El emocional como cuando no podía estar con vos y papa porque era grande entre oscuridades tenebrosas de noches prolongadas. Y el dolor físico…
Me visita el recuerdo de ese pinchazo, el de la flor y levanto mi remera. La marca sigue ahí, le puse un nombre como a mi mono de peluche y mi marca se llama amor; Porque es del día que nos separaron involuntariamente para juntarnos todo el resto de los días, por nuestra propia voluntad.

5:47



en mi pieza titila el reloj desde que se corto la luz y no lo pongo en hora porque ese día que se corto la luz fue el primero en el que te hice el amor, entre mis televisores rotos y el que esta sano, titila mi video-grabadora porque se rompió con el vhs que me regalaste
y titilan nuestras ganas de ser felices. Si todo esto dejara de titilar me sentiría vacío e incompleto. Marca el principio y el final como indica el parpadeo de luces que se dispersan como resortes tirados desde un globo aerostático, cuando el sueño tiene la amabilidad de presentarse bostezando debajo de mi cama.
Pero cuando el sueño se aleja y se mete en una gotera del baño, en un grillo del patio o en la bocina de un auto apurado, en ese momento las luces solo indican que estas en el planeta concentrada en cada luz que no tiene una constante y por ello resalta de las demás 

miércoles, 17 de octubre de 2012

tu dolor es mi punto final y mi locura un punto y a parte.


Al poco tiempo de abierto el abrazo cerrado note que una parte de mi cuerpo quería la permanencia de su aroma en mis manos, después las lágrimas hicieron las pausas donde respirar.
Los cuerpos celestes pierden el blanco y azules no seduce, ato mis brazos prometiendo que nadie mas recibirá un abrazo de mi cuerpo lastimado, hasta que sane y atormento las sonrisas que pecaminosas no piensan volver a nuestra tierra.
El cause de tu boca desemboca en tristeza y la clarividencia de un futuro en unión se torna gris; El espectador de “la vida de ensueños” se cambia de sala prometiendo no volver.
Aunque el ciempiés reitere sus pasos con cada una de sus patas a nosotros no nos representa la constancia del camino.
Te quito de mis letras aunque tu sonrisa tendría que estar entre comillas porque es mi mejor cita, o tu cintura sea una coma prometiendo que todo prosigue, tu dolor es mi punto final y mi locura un punto y a parte.
Te quito todo el peso de los acentos en tu habla para que tu mirada quebrada tenga liviandad. Espero con los ojos al cielo (que hoy por hoy es tu cuello) que esto solo sea un prologo, antecedente al final.

Es un mundo difichile


Nací en Praga allá por los años sesenta. Tuve una niñez feliz. Mi interés por la literatura comenzó a la temprana edad de los 8 años y se agotó escasas semanas después. Durante la adolescencia comencé a despertar una importante afición por los ravioles con salsa que se mantiene hasta el día de hoy. También incursioné brevemente en la música, llegando a tocar como invitado en el recordado show Scaramuzza Live at Utopías Bar con la asistencia de alrededor de 500.000 personas. Desde finales de los alocados años setenta hasta los primeros años del 2000 no tengo casi recuerdos, fueron épocas de mucho chuchumecu y fernet con soda. En la actualidad me dedico a la humilde, pero no por eso menospreciada, actividad de doma de osos polares. La verdad que la vida en el círculo polar es dura, pero es una vida sana alejada de las tentaciones. Mi único deseo pendiente es poder regresar algún día a la sagrada tierra prometida de Luxardo...

martes, 16 de octubre de 2012

Eclipse


Yo que pensaba en continuar el camino universal,
me vengo a enterar
que -
No existe tal universo más allá de tu habitación
.

Que la creación se proclama artífice de tus movimientos,
como una visión en desarrolló,
viajan sonrisas al aire,
que se reflejan en tus espejos.

Esa forma circular de tu mirada
y el eclipse de nuestro apego

Existe una hendidura en el cielo que nos distinguió nacer,
como uno, para dejar de ser dos.
Llego la ocasión donde el sueño te despierta.

Abro todas las maletas de este viaje ( hacia a vos ),
y me encuentro farfullando mi nombre,
ante vos.

El habla se limita porque toda mi curiosidad va hasta tu boca.
Y me torno nativo autóctono de tu ser,
encuentro un lugar único,
donde detenerme por el resto de mis días.

Cuando eras chiquita te decían que comas despacio,
y en realidad ahora eso tiene más sentido.