martes, 23 de octubre de 2012

5:47



en mi pieza titila el reloj desde que se corto la luz y no lo pongo en hora porque ese día que se corto la luz fue el primero en el que te hice el amor, entre mis televisores rotos y el que esta sano, titila mi video-grabadora porque se rompió con el vhs que me regalaste
y titilan nuestras ganas de ser felices. Si todo esto dejara de titilar me sentiría vacío e incompleto. Marca el principio y el final como indica el parpadeo de luces que se dispersan como resortes tirados desde un globo aerostático, cuando el sueño tiene la amabilidad de presentarse bostezando debajo de mi cama.
Pero cuando el sueño se aleja y se mete en una gotera del baño, en un grillo del patio o en la bocina de un auto apurado, en ese momento las luces solo indican que estas en el planeta concentrada en cada luz que no tiene una constante y por ello resalta de las demás 

No hay comentarios:

Publicar un comentario