lunes, 30 de enero de 2012

Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.




Se pierden los discos. se pierden los sueños. se pierden los colectivos. se pierden los autos. se pierden las llaves. se pierden las puertas. se pierden tus padres. se pierden tus mascotas. se pierden tus libros. se pierden tus revistas. se pierden tus rutas. se pierden tus caminos. se pierden tus ideas. se pierden los cordones. se pierden las zapatillas. se pierden las laminas. se pierde tu computadora. se pierde la conexión. se pierde el contacto, la comunicación. se pierden las vidas. se pierden las chicas, los chicos. se pierden tus abuelos. se pierde tu ciudad. se pierden tus ídolos. se pierden tus dioses. se pierden tus músicos de rock. se pierden tus directores de cine. se pierden tus poetas malditos. se pierde la cultura. se pierde el pelo. se pierden tus escritores. se pierden tus canciones. se pierden los discos. se pierden los sueños. se pierden los colectivos. se pierden los autos. se pierden las llaves. se pierden las puertas. se pierden tus padres. se pierden tus mascotas. se pierden tus libros. se pierden tus revistas. se pierden tus rutas. se pierden tus caminos. se pierden tus ideas. se pierden los cordones. se pierden las zapatillas. se pierden las laminas. se pierde tu computadora. se pierde la conexión. se pierde el contacto, la comunicación. se pierden las vidas. se pierden las chicas, los chicos. se pierden tus abuelos. se pierde tu ciudad. se pierden tus ídolos. se pierden tus dioses. se pierden tus músicos de rock. se pierden tus directores de cine. se pierden tus poetas malditos. se pierde la cultura. se pierde el pelo. se pierden tus escritores. se pierden tus canciones. te perdes vos. te perdes vos.

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